Algunos de nosotros hemos padecido enfermedades, y prácticamente todos tenemos algún un ser querido que es (o ha sido) víctima o incluso ha muerto de una enfermedad devastadora.
Las enfermedades en conjunto han alcanzado proporciones epidémicas.Piense en esto:
* Se estima que 39,5 millones de personas están viviendo con con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en todo el mundo;
* Los norteamericanos, ya sean hombre o mujer, tienen un 41% de probabilidades de desarrollar cáncer o morir de ello;
* Aproximadamente 4 millones de norteamericanos sufren la la enfermedad de Alzheimer; 360.000 personas desarrollan la enfermedad cada año; y se espera que este número se cuadriplique en los próximos años;
* Cada 34 segundos una persona en Estados Unidos muere de una cardiopatía - más de 2.500 norteamericanos mueren de esta enfermedad cada día;
* La diabetes y la pre-diabetes juntas atacan al 27% de norteamericanos (aproximadamente 81 millones de personas);
* La "incurable" enfermedad del alcoholismo aqueja al 18% de la población norteamericana adulta;
...y eso es sólo la punta del iceberg.
Cuando se juntan todas las estadísticas de enfermedades uno empieza a darse cuenta de que no hay manera de escapar de la enfermedad.
Haga lo que haga, existe una gran probabilidad de que usted sufra una o más enfermedades a lo largo de su vida (si no las tiene ya) - y también corre el riesgo de morir a causa de una.
La buena noticia es que usted y sus seres queridos ya no tienen que ser víctimas de la enfermedad.Ya no tienen por qué tener miedo de padecer una enfermedad mortal o de que la enfermedad invada su cuerpo y les haga sufrir.
Ya no tiene que estar aterrorizado porque los hábitos poco saludables o el estilo de vida malsano que llevaba en el pasado vuelvan para atormentarlo en forma de una terrible enfermedad.
Es más, ya no tiene que preocuparse de padecer algún día una enfermedad hereditaria (como por ejemplo, el cáncer).
Y ya no tiene que temer hacerse mayor por miedo a las enfermedades degenerativas "inevitables" que podrían acosarlo mientras envejezca.
Cuando finalmente se dé cuenta de que la enfermedad no es más que una condición que se produce cuando el nivel de oxígeno en su cuerpo es deficiente a nivel celular (lo que lo convierte en un hábitat ideal para los microorganismos virus y agentes patógenos causantes de enfermedades,) -- no tiene por qué tener más miedo.
Incluso en el caso de que un médico le diagnostique una enfermedad incurable - o incluso mortal - puede estar tranquilo, sabiendo que la enfermedad es sencillamente la manera que tiene su cuerpo de decirle que a sus células les falta oxígeno.
¡Y la deficiencia de oxígeno es una situación temporal que se puede corregir - si se sabe cómo!
Cuando disponga de "La cura en un minuto: el secreto para curar prácticamente todas las enfermedades," tendrá el conocimiento necesario, no sólo para inundar su corriente sanguínea con oxígeno, sino también para enviarlo a sus células y tejidos para que la enfermedad nunca se desarrolle en su cuerpo.
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